En la línea de producción de pultrusión profesional, el hilo crudo de fibra de carbono se conduce a través del dispositivo guía y entra en el tanque de impregnación de resina, donde la viscosidad, la temperatura y el tiempo de impregnación de la resina se controlan con precisión para garantizar que los filamentos de fibra de carbono estén completamente impregnados.

Luego, la fibra de carbono impregnada y la resina pasan a través del molde de calentamiento para hacer que la resina experimente una reacción de curado para formar un material compuesto de fibra de carbono resistente. El proceso de calentamiento se divide en zona de precalentamiento, zona de curado y zona de temperatura constante. El control de temperatura de las diferentes zonas es crucial para la calidad de la placa de fibra de carbono.

Durante el proceso de curado, el material compuesto de fibra de carbono se estira hasta el ancho y el grosor deseados a través de un dispositivo de tracción. El control de la velocidad de tracción y la fuerza de estiramiento también afectarán el rendimiento y la calidad del producto.

El laminado de fibra de carbono estirado pasa a través de un dispositivo de laminación y corte para formar una placa de fibra de carbono terminada que espera ser enviada desde el almacén.

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