Refuerzo de aleros y balcones de hormigón armado
Unión de envoltura de polímero reforzado con fibra de carbono (CFRP)
La cornisa y el balcón de hormigón armado no solo no pueden satisfacer el uso normal, sino que también traen consigo un peligro oculto para el viaje diario del propietario, por lo que se refuerzan con una envoltura de polímero reforzado con fibra de carbono (CFRP).
Estudio de ingeniería
El edificio se terminó de construir en 1983 y entró en funcionamiento en 1984. Es una estructura de hormigón de seis plantas. Debido a un largo período de deterioro, el techo y el techo de las ventanas presentan graves daños, que se manifiestan principalmente en el desprendimiento del hormigón por erosión, el desprendimiento, la exposición y corrosión de las barras de acero, e incluso la rotura del alero en la unión con el muro. Esta situación no solo impide su uso normal, sino que también supone un riesgo oculto para el transporte diario del propietario.
Programa de mantenimiento de las armaduras:
(1) Si la cornisa se rompe en la unión con el muro, se debe retirar toda la cornisa e instalar el FRP en las ventanas.
(2) En el alero, la capa protectora de hormigón está suelta y se desprende.
(3) El techo del piso superior debe reforzarse con una envoltura de refuerzo de fibra de carbono.
(4) Una vez finalizado el refuerzo, se pinta la pared exterior de la cornisa con pintura impermeable.
(5) Si la presión del techo en el muro del balcón es grave, se retiran todos los balcones y se reconstruyen. El espesor de la presión es de 80 mm y el hormigón es de piedra fina C25.